lunes, 23 de julio de 2007

Argumentación desarrollada por Yrlena Bastidas


Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Instituto Pedagógico de Caracas
Departamento de Castellano, Literatura y latín
Curso: Lectura y Escritura
Período Académico 2007- I
Prof. Angélica Silva


Alumna: Yrlena C Bastidas R
Sección: 002

Propuesta sobre la necesidad de transformar las actividades de Lectura y Escritura actuales hacia una concepción más social y comunicativas de ellas en la escuela, partiendo de la creación de un Calendario Productivo en la de Primera Etapa de Educación Básica

(Texto de Opinión)


Durante muchos años, la enseñanza de la lectura y la escritura ha sido una tarea compleja para los docentes, puesto que el aprendizaje de la lengua materna, en nuestro caso “el español”, implica un proceso de naturaleza psicosociolinguística con aportes fundamentalmente psicológicos, sociales y lingüísticos que permitan al individuo desarrollarse de manera crítica en el manejo de su propia lengua. Asimismo, es fundamental considerar que el acto de leer y escribir no es simplemente la decodificación y creación de palabras al azar, sino que estos actos a su vez involucran un proceso de comprensión y producción que responden a la intención y situación comunicativa del lector y escritor. Por ejemplo, en los salones de clase hay estudiantes que tienen dificultades para leer y escribir, porque aún no han encontrado maneras de relacionarse con el texto. Por tal razón, es raro que lean por placer y escriben sólo cuando el maestro o la maestra le solicite hacerlo. Seguro que ellos pueden leer las palabras escritas en una página, pero no pueden decir al finalizar la lectura qué significo todo el texto. A pesar de que esta argumentación está enfocada hacia los niños de I Etapa de Educación Básica, se debe reconocer que ésta problemática suele presentarse aún en estudiantes que inician su formación en Educación Superior.

En este sentido, dada la complejidad de la enseñanza de la lengua materna en cualquier nivel del contexto educativo, los docentes han utilizado libros de iniciación de lectura y escritura, entre otras herramientas pedagógicas. Incluso algunas de esas herramientas han servido y han sido percibidas por el alumno castigos, tales como: el dictado, la copia, las planas y los ejercicios caligráficos. Debido a esto, se hace necesario transformar las actividades de lectura y escritura actuales hacia una concepción más social y comunicativa de ellas en la escuela, donde los estudiantes desarrollen completamente su lenguaje y conozcan la diversidad de bienes culturales existentes. Entonces, ¿será útil la elaboración de un calendario productivo como herramienta pedagógica para la iniciación de la lectura y escritura en niños de la Primera Etapa de Educación Básica?

En primer lugar, partiendo de las posiciones psicológicas del aprendizaje, la teoría psicológica cognoscitiva a mi juicio, es la más cercana a la interpretación del proceso aprendizaje de la lectura y escritura. En ella, los supuestos implicados desarrollan ideas sobre el pensamiento y por tanto de las capacidades cognoscitivas complejas como lo son leer y escribir. En este sentido, leer es un proceso que no consiste simplemente en la decodificación de signos, sino que transcurre por diversas fases. La primera, es la fase inicial (percepción), la fase intermedia (interpretación-comprensión) hasta la fase resultante (aplicación-transferencia) pues se entiende que alguien que lea pueda obtener un aprendizaje significativo. De la misma manera, escribir implica la transformación de un significado, es decir, es la producción de una estructura profunda, en la cual se simbolizan significados a través de un código gráfico representativo.

En segundo lugar, continuando con el proceso de aprendizaje de la lectura y escritura hay que hacer énfasis en los diversos enfoques didácticos utilizados a lo largo del tiempo por el docente como parte de la tradición educativa, entre los cuales se pueden mencionar. Por un lado, (a) los métodos de marcha sintética, basados en la percepción y/o (b) los métodos de marcha analítica, basados en el aprendizaje de totalidades racionalmente analizadas, con significación y/o comprensión. Por otro lado, no podemos olvidarnos de las herramientas pedagógicas para ejercitar la escritura, por ejemplo: (a) los libros de iniciación de lectura, (b) el uso del dictado, (c) los ejercicios caligráficos, (d) las copias, (e) las planas, entre otros. Cuando estos enfoques didácticos han sido útiles dentro del contexto educativo, no cubren, en mi opinión, la totalidad de los requerimientos actuales de los actos de leer y escribir. En otras palabras y sin intención de menospreciarlos, la realidad del modelo actual implica la integración de una concepción más amplia de ambos, desde el punto de vista social y comunicativo en el entorno educativo, familiar y de la comunidad en general. Para ejemplificar tal consideración, se puede mencionar el hecho de que los estudiantes leen y escriben sin placer y únicamente cuando se les solicita.

En tercer lugar, considero que existe la necesidad de transformar las actividades de lectura y escritura y al mismo tiempo de aprovechar la diversidad de bienes culturales, no solo los libros sino materiales como: el periódico, los programas interactivos, la televisión, las enciclopedias y un sin fin de recursos educativos, es una idea que debemos perseguir todos los que pretendemos enseñar tales actos. Por lo tanto, atendiendo a esta transformación, la elaboración de un calendario productivo integrará los enfoques didácticos antes mencionados y a su vez se adaptará tanto a las necesidades actuales como a los intereses de los niños. La producción de un calendario es un bien cultural que consiste en destacar las reseñas históricas, sociales, valores patrios, y acontecimientos diversos de la cotidianidad de un grupo social determinado. También implica una integración semántica de las diferentes áreas del conocimiento, pues una fecha puede significar un evento histórico, una causa social u otra representación. De tal modo que, usando el calendario se aplica el aprendizaje holístico (globalización) porque no se limita a la formación de una sola disciplina. Asimismo, la maestra o el maestro deberán previamente preparar el tema correspondiente a la fecha, estimular a los niños a sacar sus propias observaciones desarrollando el pensamiento crítico y propiciando la creatividad y la investigación. El objetivo entonces es lograr una formación integral ante la realidad social donde la lengua y las actividades de lectura y escritura tengan un enfoque más comunicativo.

Finalmente y retomando lo antes expuesto, estoy convencida que el sistema educativo actual presenta debilidades en relación con la enseñanza y aprendizaje de la lectura y escritura. De hecho, se ha comprobado que la generalidad de estudiantes de Educación Básica no logra alcanzar un dominio adecuado de la lengua materna. Basándome en los fundamentos teóricos y pedagógicos del curso Lectura y Escritura creo en la necesaria transformación de las prácticas tradicionales en el aula. Por tal razón, puedo asegurar que la elaboración de un “calendario productivo” es una herramienta pedagógica útil para la iniciación de la lectura y escritura en niños de Primera Etapa de Educación Básica, pues éste se ajusta a las exigencias de una sociedad actual y hacia una concepción más social y comunicativa de los actos de leer y escribir. Por consiguiente, ahora cobra mayor fuerza la renovación del docente como investigador y la concientización sobre las actividades de iniciación de lectura y escritura en niños de Educación Básica, para permitir la formación de un individuo con juicio crítico que participe en la transformación de la sociedad.